El municipio de la Laguna se encuentra inmerso en el proyecto de ser declarada como “Ciudad Amigable con las Personas Mayores”. Los objetivos fundamentales que se persiguen con esta declaración, son los de conseguir una mayor calidad de vida de la población de mayor edad, en una ciudad que se ajuste a sus necesidades y demandas.
Para poder recabar toda la información sobre lo que realmente suponen las necesidades y demandas de las personas mayores, el municipio se encuentra en una “fase inicial de diagnóstico” en la que se está impulsando, principalmente la participación de los mayores y también la de cuantos colectivos, organismos o entidades públicas y privadas trabajen por y para ellos. Todo con el fin de recoger el mayor número de puntos de vista posibles sobre lo que supondría una auténtica ciudad que mire por el bienestar de las personas mayores.
Dentro de esta iniciativa, desde el Teléfono de la Esperanza, a través del proyecto el “Teléfono de las personas mayores de Canarias” hemos podido contribuir con una mirada más hacia el corazón y las carencias emocionales que escuchamos a través del teléfono de las personas mayores que entran en contacto con nosotros. Un aspecto tan obvio y que muchas veces se nos escapa a la hora de diseñar entornos inclusivos y realmente significativos para la población.
Gracias a la concejala de Bienestar Social y Calidad de Vida, Flora Marrero, por permitirnos participar en el proyecto, permitiéndonos acercar también nuestro recurso a todas las personas mayores del municipio lagunero. Y muchas gracias también al Centro de Estudios de Desigualdad de la Universidad de La Laguna y la Asociación de investigación Acción Social Siendo, que a través del Ayuntamiento de La Laguna, están realizando este trabajo de diagnóstico, poniendo voz a todos los que trabajamos por y para las personas mayores.